Compositor español
- Musicalizó las estrofas escritas por Francisco González Bocanegra para el Himno Nacional Mexicano.
- Género: Clásico
- Padres: Francisco Nunó y Magdalena Roca
- Cónyuges: Dolores y Catalina Cecilia Remington
- Hijos: Dolores, James Francis, Cecilia Madeleine, Christine Mercedes
- Nombre: Jaime Nunó Roca - Jaume Nunó i Roca
Jaime Nunó nació el 8 de septiembre de 1824 en Sant Joan de les Abadesses, Gerona, España.
Hijo de Francisco Nunó y Magdalena Roca. Tras la muerte de sus progenitores antes de cumplir nueve años, fue criado por su tío Bernard en Barcelona, quien pagó sus estudios musicales. En esta ciudad demostró su valía como solista en la catedral, gracias a lo cual fue becado para estudiar en Italia.
En 1848 se casó con Dolores, viuda de Taló, con quien tuvo una hija llamada también Dolores.
Tras regresar a Barcelona, en 1851 se le nombró director de la Banda del Regimiento de la Reina, con la que viajó a Cuba, donde hizo amistad con el militar y político Antonio López de Santa Anna, que fue presidente de México.
Cuando Santa Anna regresó a su país en 1853 para ocupar nuevamente la presidencia, invitó a Nunó a dirigir las bandas militares mexicanas.
Llegó oportunamente durante la convocatoria nacional para componer el Himno Nacional Mexicano, en la que tomó parte musicalizando las letras del poeta mexicano Francisco González Bocanegra, siendo declarado ganador el 12 de agosto de 1854.
Tras el derrocamiento de Santa Anna, se trasladó a los Estados Unidos, donde trabajó como director de orquesta y ópera.
En 1873, contrajo matrimonio con su discípula Catalina Cecilia Remington, con quien tuvo tres hijos, James Francis, Cecilia Madeleine y Christine Mercedes. En 1875 viajó a Cataluña para buscar a su hija Dolores para llevársela a los Estados Unidos. Su primogénita había vivido en Terrassa con parientes de su difunta madre.
En Nueva York, desde 1889, fue organista y director del coro de la Church of Covenant y siguió dando clases de canto en la sala Carnegie Hall.
El presidente Porfirio Díaz lo invitó a regresar a México, donde recibió diversos honores entre 1901 y 1904.
Jaime Nunó falleció el 18 de julio de 1908 en Long Island, Nueva York.
En octubre de 1942, el gobierno mexicano trasladó sus restos a la Rotonda de las Personas Ilustres en el Panteón Civil de Dolores de la Ciudad de México, donde desde entonces reposan junto a los de Francisco González Bocanegra.